Fundió la luz,
cuando mas falta hacia,
y de color oxidado,
el corazon se fue vistiendo,
entre tinieblas,
Acaso ni tan siquiera vieramos,
que un rayo del bendito sol
asomaba timidamente en un resquicio,
acaso olvidado.
No eran ciertos los pasos ni
seguros
con el farol apagado.
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