miércoles, 3 de abril de 2013

 

Ni la quietud

Amanece,
otra vez no estás
esa callada quietud,
que tanto me duele.

La calma,
intensa calma
de una pretendida tranquilidad infinita,
como estar tranquila, sin saber de tí,
como ignoran tu ausencia,
como hacer, para ver que sigues sin estar?.

Amanece y la calida quietud,
adormece a las almas despiertas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

E indecentemente

C omo si la vida te maltratara preguntabas una y otra vez es este nuestro destino? Y con una paciencia ilimitada te respondía No... Est...